El casco y su entorno mediato reúnen destacados atributos paisajísticos que la hacen especial. Una sierra de riscos, le sirve de fondo, sus vertientes derraman en la presa que riega las huertas de árboles frutales. El paisaje rural predominante, con pequeñas parcelas, caseríos, aves y otros animales de corral, bardas verdes levantadas con órganos, conforman el pequeño poblado en torno al casco, que cuenta con no mas de 200 familias, beneficiadas por las aguas termales que corren por las entrañas de sus campos. Dando lugar a pequeños huertos de arboles frutales y nogales.

Salones de trabajo, patios, albercas, toboganes, habitaciones, comedor, bar, áreas verdes, en una comunidad rural propician las condiciones ideales para el desarrollo de esta actividad académica.

Naturaleza, arte, arquitectura y diseño en este paisaje se fusionan para dejar los sentidos abiertos, una peculiar sensibilidad a la percepción, y por tanto, se propicia la creatividad, reuniendo los factores necesarios para crear una verdadera experiencia sensorial.

EX HACIENDA CALDERON

LA HISTORIA

La Hacienda San Gerónimo de la Cañada fue construida en en año 1624, después de pasar por varios dueños en tiempo de la colonia queda en poder del Virrey Felipe María Calleja del Rey, intendente de San Luis Potosí y comandante general del Ejercito Virreinal, en tiempos de los primeros brotes de la Independencia de México.

Una vez iniciado el levantamiento armado de Hidalgo en Dolores Guanajuato, arma Calleja un ejército de cuatro mil hombres, sigue a los Insurgentes y les da alcance en un puente llamado Calderón, cerca de Guadalajara, el resultando de la batalla es favorable para Calleja, es por esta victoria que se cambia el hombre de la Hacienda Calderón.

El casco, la casona y otros edificios de producción tienen un alto grado de conservación de los elementos y disposiciones arquitectónicas originales, ubicado donde originalmente había una Cañada que ha dado lugar a tres presas y por tanto fértiles campos en la región. Conformado por un amplio patio empedrado que cuenta con un pequeño reloj solar que ha dado la hora por siglos.